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Ayuda a domicilio de personas mayores

EMPATÍA Y CARIÑO: LAS 2 MEJORES CUALIDADES DEL CUIDADOR A DOMICILIO

Una de las premisas de la ayuda a domicilio a través de la figura del cuidador en casa es mejorar la vida de las personas dependientes. Para conseguirlo, es imprescindible que entre ellas se establezca una relación armónica. 

Hoy trataremos sobre la atención domiciliaria a personas mayores. Aquellos que han dedicado su vida a cuidar de los demás y ahora no pueden cuidar de sí mismos.

La asistencia domiciliaria para ancianos dependientes, en muchas ocasiones despierta recelo por parte de los usuarios. 

Para ellos, admitir el acompañamiento de una persona ajena a su entorno representa asumir una cruda realidad. 

Ya no son personas autónomas al 100% y eso conlleva tomar conciencia de su envejecimiento. Lo más habitual en estos casos es que sean los familiares quienes tomen la decisión. 

La asistencia domiciliaria es intervenir en la vida de la persona dependiente para mejorar su calidad de vida , es cuidarla formando parte de su día a día. Es compartir su espacio vital y su modus vivendi. 

Sería mejor si fuese más rápido, pero el entendimiento entre el cuidador a domicilio y la persona dependiente se construye sin ningún tipo de prisa, poco a poco, a “fuego lento” y siempre priorizando el respeto. 

Por este motivo, saber escuchar y adoptar una actitud paciente es esencial. En Jusad saben que la empatía y el cariño son las mejores cualidades que puede aportar un cuidador/a.

Conviene tener en cuenta, además, que las atenciones deben adecuarse a las necesidades de cada persona, puesto que existen diferentes grados de dependencia también en los casos de personas de la tercera edad.

Jusad ofrece un gran abanico de posibilidades que garantiza una ayuda a domicilio a la medida de cada persona, respetando las rutinas y casuísticas de cada usuario.

Ayuda a domicilio de personas mayores
Ayuda a domicilio de personas mayores

Cuándo se necesita asistencia domiciliaria.

Muchos ancianos están convencidos de que mantienen el control de la rutina en la que se desarrolla su vida, aunque la verdad sea otra. 

Determinar el momento exacto en el que se debe solicitar ayuda y apoyo externo, es lo más complicado, tanto para el propio usuario como para la familia.

A modo de guía general, la solicitud de los servicios de asistencia en el domicilio es conveniente que se realice cuando el deterioro cognitivo o físico de una persona ya no le permite cubrir sus necesidades funcionales básicas. 

En el caso de las personas mayores dependientes, suelen ser los pequeños descuidos o algún accidente fortuito en el domicilio los que evidencian la necesidad de solicitar una ayuda a domicilio a través de un cuidador en casa.

Ayuda a domicilio en función del grado de dependencia

Al margen del deterioro provocado por el envejecimiento o a causa de enfermedades degenerativas, existen otras causas de dependencia en personas mayores:

La dependencia es una condición que abarca:

  • Limitaciones de actividad para ejecutar acciones o tareas ordinarias de autonomía personal. 
  • Deficiencias motoras: problemas que afectan a la estructura corporal o su función.
  • Restricciones de participación: dificultades para relacionarse y participar en situaciones sociales.

El grado de dependencia se determina en función de las necesidades del usuario. Según su falta de autonomía física, mental, intelectual o sensorial. 

Cuidador en casa vs Ingreso en residencia

La gran diferencia entre optar por un cuidador en casa o el ingreso en una residencia está en quién realiza la adaptación, si el usuario o quien realice el servicio.

El ingreso en una residencia comporta que la persona con necesidad acepte todas las normas de organización y convivencia que el centro tenga suscritas. La adaptación corre a cargo de la persona dependiente.

Por el contrario, si se opta por el servicio de ayuda a domicilio a través del cuidador en casa, el usuario pone sus normas (mantiene su independencia) y mantiene mayoritariamente sus costumbres. En este caso, es el cuidador en casa quien se adapta al usuario. 

Sin embargo, aunque a priori parezca más aconsejable la asistencia domiciliaria en términos de bienestar emocional, a las familia le suele surgir ciertas dudas acerca de qué atenciones quedarán cubiertas. Y si estas serán suficientes para garantizar el bienestar de la persona dependiente.

Jusad apuesta por una asistencia domiciliaria de calidad, preservando las rutinas de la persona, garantizando su comodidad y bienestar, y aportando calidez en dosis extremas. La persona de Jusad, será como de la familia, sin serlo. 

Asistencia domiciliaria por horas

Son muchas las necesidades y los obstáculos a los que se enfrentan en su día a día las personas de la tercera edad. La mayoría de ellos se pueden solventar con la ayuda a domicilio de un cuidador/a por espacio de tiempo limitado. 

Tareas en las que un cuidador a domicilio puede ayudar: 

  • Aseo diario.
  • Compra o acompañamiento a la compra (alimentos, ropa, etc.)
  • Control de la medicación.
  • Ejercicios de movilidad al usuario.
  • Ejercicios de memoria. (revisar fotografías, juegos de mesa, etc.)
  • Acompañamiento a visitas médicas. 
  • Salir a pasear.

Sin embargo, la diferencia está en la empatía con la que se realizan, algo que Jusad cuida con gran esmero, como por ejemplo: respetar sus horarios, tener en cuenta sus preferencias televisivas, escuchar su programa de radio favorito…  

Asistencia domiciliaria permanente

El envejecimiento puede empeorar la autonomía de la persona, llegando a tener que cubrir necesidades como la de darle de comer o encargarse por completo de su higiene.

La convivencia comporta un reconocimiento individual para conocer, comprender y aceptar a la otra persona con sus diferencias y características. 

Saber colocarse en el lugar del otro teniendo en cuenta las circunstancias de su pasado y/o con las que convive a diario, es el mejor ejercicio de generosidad en la ayuda a domicilio.

En Jusad se atiende a las personas dependientes como si fuesen un miembro de su propia familia. Con todos los cuidados, plena dedicación y mucho cariño. Y haciendo siempre un seguimiento exhaustivo.

Algunas de las funciones del cuidador interno son:

  • Atención y curas específicas.
  • Estimulación cognitiva: ejercicios de memoria y movilidad
  • Paseos periódicos y cuidado de su mascota en caso de tenerla. 
  • Compras, preparación de las comidas y ayudar a comer al anciano/a.
  • Higiene completa.
  • Limpieza del hogar.

En Jusad todo el personal está cualificado y cumple con los protocolos marcados por las autoridades sanitarias y de Asuntos Sociales.

Los cuidadores que Jusad envía cuando se contrata el servicio de ayuda a domicilio son versátiles, empáticos y vocacionales. El mejor cuidado lo ofrece alguien que ama su trabajo. ¡Llámanos y pide presupuesto, cada caso es distinto!

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